Nací hace 63 años en un pequeño pueblo de la provincia de Cuenca. 4 años después, mis padres decidieron que nos fuésemos a Valencia en busca de una vida mejor. Al nacer con problemas de visión y en aquellos tiempos existir la educación especial como única opción para los ciegos, cursé los estudios primarios y de enseñanza media en diferentes internados de Valencia, Alicante y Madrid. Por motivos laborales vine a Cantabria hace 38 años, donde resido en la actualidad, excepto 3 años que viví en Canarias. Después de vivir en tantos sitios, no tengo apego a ningún lugar y no me importaría si la vida me lleva a cualquier otro rincón del orbe. Estoy casada y tengo un hijo y una nieta. Estudié psicología en la Universidad de Valencia y posteriormente realicé un curso de formación en terapia Gestalt. Entre otros trabajos, tengo el privilegio, pues es lo que quería desde que era una adolescente, de haber desarrollado mi actividad profesional como psicóloga en los ámbitos de la psicología clínica y la intervención social.
Cuando entré en el mundo de internet, allá por el final de los 90, me di cuenta de lo mucho que la tecnología nos podía aportar a las personas ciegas, por lo que, junto a otros compañeros, creé la asociación UTLAI (Usuarios de Tiflotecnología para el Libre Acceso a la Información), desde la que realizamos una revista digital y jornadas de encuentros de usuarios en diferentes ciudades de España.
Hace 25 años conocí el Foro de Vida Independiente y Divertad (FVID) y supuso un cambio importante en mi forma de ver y de afrontar la discapacidad y mi realidad,sintiéndome desde entonces una activista por los derechos de las personas discriminadas por funcionar de forma diferente. Siendo consciente de lo mucho que queda por hacer para derribar prejuicios y estereotipos, estoy empeñada en hacer lo que esté en mi mano para eliminar los obstáculos que impiden la inclusión de las personas con diversidad funcional, no sólo por ser una cuestión de derechos, si no porque estoy convencida de que la diversidad nos enriquece a todos.
La jubilación me está permitiendo seguir aprendiendo y disfrutando de la música, la lectura, el senderismo, los viajes y de los nuevos amigos que he encontrado en el desarrollo de estas actividades. También haber puesto en marcha el proyecto: http://hablemosdeceguera.com
Me sumé hace dos años al proyecto de Memorias compartidas. Me ha aportado elconocer a personas de realidades muy diferentes a la mía, tanto por la edad como por la cultura. Me ha resultado muy interesante al poder exponer y compartir mis ideas y experiencias, también el saber algo de como viven ellos. Los temas tratados en estos cursos, tanto por los contenidos como por la profundidad y el enfoque con el que se han desarrollado, me han parecido muy enriquecedores y me han llevado a reflexionar sobremis propias concepciones, si no hubiese sido por esto, quizá no habría tenido la posibilidad de revisarlas.
Animaría a las personas que pueden plantearse el sumarse a esta iniciativa diciéndoles que es una experiencia que te hace salir de tu zona de confort al darte la oportunidad de revisar, exponer y regalar tu propia experiencia de vida y que te permite aprender de personas que se encuentran en una situación y realidad vital muy diferente a la tuya.
Decido ser coeducadora porque creo que la sociedad necesita que vayamos más allá de las categorías que nos encasillan y nos distancian. Las experiencias son individuales, pero al compartirlas, se puede aprender, siempre que estemos dispuestos a valorar y tener en cuenta al otro, incluso a nosotros mismos. Quizá esto reduzca el edadismo, el capacitismo, el sexismo y tantos otros ismos que nos empobrecen individual y socialmente.