Nací en un Cabezón de la Sal, Cantabria, el 3 de enero de 1953. Era la época donde todavía se nacía en casa y también se moría en ella, donde había fuertes entornos familiares con muchas más luces que sombras, en medio de las enormes sombras de un país donde la libertad de opinión, de culto y de cualquier cosa, podía hacerte acabar con tus huesos en la cárcel.
Tengo 72 años de una época complicada en esa España “de charanga y pandereta, cerrado y sacristía” pero tuve la suerte de ser hija de una madre maestra, ejerciente, que nos enseñó el valor de ser independientes y libres en la medida de lo posible.
He sido funcionaria municipal 38 años, activista de mil causas, muchas veces perdidas, pero que consideré y todavía considero necesarias. Sindicalista, militante, opuesta a una España gris y oscura y pagana en varias cosas, del precio que eso conllevaba, pero estoy contenta de haber formado parte de una generación de resistentes, que pensábamos, luchábamos y soñábamos, con cambiar nuestro país y ya puestos…el mundo
Mucho éxito no hemos tenido, pero algo hemos avanzado en el país, aunque retrocedido en un mundo cada vez más cruel e indiferente.
Me interesa casi todo, música, lectura, teatro, activismo, y aún no siendo especialista en nada, sigo interesada en el mundo y en la vida.
En este trayecto, me acompaña un perrillo que en los últimos 4 años, me ha aportado y me aporta, calorcito y compañía .
Me sumé al proyecto el año pasado, de forma casual, y estoy encantada.
Me ha obligado a recordar, a organizar el pasado y a responder preguntas de gente que lo que tiene por delante es la incertidumbre del futuro y la curiosidad por un mundo que no conocieron.
A cambio..sus inquietudes, su frescura, su interés por el mundo y por la vida y el quitarte de un plumazo todos tus prejuicios de generación y país.
Merece la pena, ayuda, refresca y en muchos casos, devuelve la ilusión,la consciencia y la conciencia.
